► Artículo escrito por Nia Soler Ilustradora, artista visual y escritora. Representante del colectivo Arte es Ética en España.
Durante los últimos tres años, hemos presenciado cómo numerosas empresas han recurrido a términos como «reorganización» y «reestructuración» para justificar procesos de despidos colectivos y no tener que confesar que lo que estaban haciendo era sustituir a los trabajadores por servicios de inteligencia artificial generativa.
Disfrazar las causas reales detrás de los despidos ha sido una práctica habitual de las compañías desde entonces, lo que ha propiciado que en las estadísticas laborales se haya estado divulgando, de manera errónea, que ningún profesional ha perdido su puesto de trabajo como consecuencia de la implementación de esta tecnología.
En este artículo, el caso de Domestika sirve como ejemplo para describir una situación que, por desgracia, se repite con frecuencia.
«Es surrealista que una compañía que se basa en la creatividad y la calidad, con la comunidad más grande en España, quiera sustituir la parte creativa de la empresa con inteligencia artificial»
Resumió a El Salto un trabajador que accedió a hablar de forma anónima
La empresa Domestika fue protagonista en los medios por el comunicado que emitió el 22 de febrero de 2023, vía correo electrónico, a su plantilla en España con la intención de despedir a 89 trabajadores, un despido colectivo para casi la mitad de sus empleados (el 45% de su plantilla total), según informaron en su momento medios como La Vanguardia, GenbetayEl Salto. La compañía negoció un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) con los trabajadores de su filial madrileña Dmstk SL que empleaba de forma remota a 198 personas. Este ERE sería el segundo despido colectivo anunciado por la compañía, pues en marzo de 2022 ya habían despedido a 150 personas en todo el mundo, de las cuales 70 se encontraban en este país. Ante esta situación, los trabajadores de la delegación española demandaron a la compañía por ejecutar un ERE encubierto.
El motivo de este segundodespido masivo apuntó a la automatización de procesos usando ChatGPT, como una estrategia de Domestika para sustituir a una parte de su equipo de trabajo por inteligencia artificial generativa, lo que causó un gran impacto en la comunidad creativa y en otros sectores afines. Sin embargo, las razones que declaró la empresa en aquel momento fueron de índole económica, organizativa y de producción. «El contexto macroeconómico actual está provocando recortes en todo el sector tecnológico pero nosotros también estamos directamente perjudicados por la automatización de procesos de las nuevas aplicaciones de inteligencia artificial, como ChatGPT», expresaron las fuentes asesoradas por el despacho Col·lectiu Ronda. Los motivos enunciados por la empresa fueron importantes, puesto que el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores señala que parapoder ejecutar un ERE es un requisito que los despidos estén justificados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Entre las causas se encontraban «cambios en los medios o instrumentos de producción o […] sistemas y métodos de trabajo del personal».
«Tras el despido colectivo, dos personas serían las encargadas de supervisar el trabajo de los textos generados por IA generativa»
Aseguraron algunos trabajadores que se encontraban en plenas negociaciones sobre las condiciones de las salidas.
De acuerdo con las fuentes consultadas, los 89 trabajadores afectados estabanvinculados a los departamentos de diseño (la mitad del equipo), copywriting, todos los traductores (22 personas), parte del equipo de marketing, los teacher couting y los desarrolladores de programa. Cabe mencionar que estos despidos afectaron única y exclusivamente a la filial dedicada a la formación y no a su otra filial, especializada en creación de contenidos, que el año anterior ya se vio afectada, junto a la de formación, por un ajuste de personal que se saldó con aproximadamente un centenar de despidos.
Para el departamento de traducción, el ERE significó «un golpe grande» que puso en entredicho la ética de estos despidos para sustituir a las personas por máquinas, en concreto por aplicaciones de machine translation. Nueve personas del equipo de contenido también fueron despedidas y se esperó que fueran sustituidas por servicios de IA generativa.«Al final, todos los roles de las personas que trabajamos online podrán ser sustituidos por una persona que sepa introducir los parámetros correctos para que produzca traducciones, diseños, etc. para que esas máquinas creen un resultado final en la mitad de tiempo que le cuesta a un creativo», advirtió un trabajador consultado.
Tras el despido colectivo, dos personas serían las encargadas de supervisar el trabajo de los textos generados por IA generativa, aseguraron algunos trabajadores que se encontraban en plenas negociaciones sobre las condiciones de las salidas. Sobre el proceso de negociación, la compañía sólo ofreció una indemnización de 25 días por año trabajado, cuando el despido procedente tiene un margen de 20 a 33 días y el improcedente es únicamente de 33. Ante este hecho, la plantilla se sintió «bastante decepcionada» porque la empresa ofreció casi el mínimo de lo que marca la legislación española para un despido procedente.«Saben que es bastante complejo conseguir un trabajo hoy en día y estamos decepcionados por el trato recibido».
«Es surrealista que una compañía que se basa en la creatividad y la calidad, con la comunidad más grande en España, quiera sustituir la parte creativa de la empresa con inteligencia artificial», resumió a El Salto un trabajador que accedió a hablar de forma anónima. Los afectados por el ERE siguieron con su actividad e incluso tuvieron que adelantar seis meses de tareas en previsión de que la inteligencia artificial generativa cometiera erroresy no asumiera las labores creadas por las personas. «No está siendo precisamente bonito», añadió sobre el proceso llevado a cabo por la gerencia.
«Al final, todos los roles de las personas que trabajamos online podrán ser sustituidos por una persona que sepa introducir los parámetros correctos para que produzca traducciones, diseños, etc. para que esas máquinas creen un resultado final en la mitad de tiempo que le cuesta a un creativo»
Advirtió un trabajador consultado.
Dos meses después, en abril de 2023, la compañía volvió a anunciar un tercer ERE con 46 despidosmás por las mismas razones económicas, organizativas y de producción. En aquel momento, además, la empresa se enfrentaba a cinco demandas de trabajadoras embarazadas o en procesos de bajas de maternidad que fueron despedidas en el primer ERE de DMSTK, que también defendieron desde Colectivo Ronda y cuyos testimonios recogió El Periódico. Las trabajadoras denunciantes y su defensa consideraron que su despidofue nulo por discriminatorio, ya que la presencia de personas embarazadas y en bajas de maternidad o paternidad era muy elevada dentro del ERE, por lo que dedujeron que se las había perjudicado a través de una discriminación indirecta.
► ¿QUÉ FUE LO QUE OCURRIÓ REALMENTE EN DOMESTIKA?
Todo comenzó con un artículo de La Vanguardia anunciando la exclusiva del despido masivo en el que afirmaban que Domestika preveía despedir a casi la mitad de su plantilla en España para sustituirla por inteligencia artificial, lo que fomentó la búsqueda de viralidad del resto de medios que convirtieron este hecho en una suma de informaciones imprecisas.
Sin embargo, según Business Insider, la sustitución de trabajadores por ChatGPT, una de las principales causas de los despidos, tal y como afirmaba la prensa, no se correspondería con la realidad, ya que ChatGPT afectó a menos del 10% de la plantilla. La verdadera historia iría mucho más lejos de una estrategia de digitalización, a pesar de las publicaciones en LinkedIn que hablaban de la inminente ola de empresas que iban a empezar a sustituir trabajadores por máquinas y utilizaban a Domestika como ejemplo.
Las reacciones en las redes sociales no tardaron en llegar. La traductora Nieves Gamonal fue una de las primeras personas en advertir que esto no se debía a una estrategia de digitalización en este hilo de Twitter (X)
Domestika es una empresa conocida por fomentar la creatividad de sus ocho millones de usuarios a través de su plataforma de cursos online que imparten profesionales expertos en diversas áreas del arte y de la artesanía, desde la pintura al bordado pasando por Photoshop. La empresa nació en España en 2002 de la mano de Julio Cotorruelo y Tomy Pelluz y, posteriormente, trasladaron la matriz de la compañía —Domestika Inc— a Estados Unidos, en Palo Alto. Domestika tenía cerca de 800 empleados en todo el mundo, de los cuales 369 estaban en España al cierre de 2021.
Todo apuntaba a que Domestika había sido una víctima más del pinchazo de la burbuja tecnológica tras convertirse en una “empresa unicornio” (compañía valorada en más de 1.000 millones de euros). En enero de 2022, la compañía anunció que consiguió en su última ronda de financiación 110 millones de dólares (97 millones de euros), logrando una valoración de 1.300 millones. En la nota de prensa que compartió en aquel momento, la compañía afirmaba que cada mes publicaba 110 cursos nuevos y disponía de estudios en 12 países de Europa y América.
Durante 2021, Domestika abrió estudios en Francia, Italia y Alemania, que se añadieron a los que ya tenía en España, Latinoamérica, Estados Unidos y Reino Unido.«Esta última ronda de financiación ayudará a mantener este impulso y seguir ampliando y alimentando la comunidad creativa en el mundo», exponía en un comunicado.
Tan sólo un mes después del anuncio de la financiación obtenida, comenzaron las rondas de despidos colectivos. «A partir de ese momento todo cambió. Toda la confianza se fue al traste», indicó un trabajador a Business InsiderEspaña. «Hicieron una reunión con todo el mundo y dijeron que habían hablado con el board y los inversores y que estaba todo ok. Lo que pasa es que luego no estaba todo ok».
Los trabajadores reprocharon a la empresa su gestión de la situación, la falta de comunicación y transparencia, además de los múltiples errores de previsión y estrategia que cometieron. «Durante la pandemia todo era una fiesta», señaló un trabajador. Según compartió, la empresa estaba duplicando objetivos en ese momento. «El problema fue que cuando estábamos ya volviendo a la normalidad, los objetivos y las métricas seguían siendo prácticamente los mismos»,añadió. «Sólo en 2021 llegaron más de 500 personas nuevas a la empresa»,apuntó otro trabajador. «Había una media de contratación diaria de 2,3 personas».
«Que el nuevo jefe de marketing, Daniel Villegas, estuviera generando textos con ChatGPT y pidiéndole a los copywriters que los editaran y los subieran a la web, tras prescindir de casi todo el equipo de contenidos durante la primera ola de despidos, suscitó la desconfianza de los empleados»
Explican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, fuentes de la negociación.
Durante la pandemia, debido a los confinamientos en todo el mundo, muchas personas encontraron en los cursos de Domestika —la mayoría a un precio de apenas 10 euros en España— una manera de entretenerse y formarse en infinidad de temáticas de toda índole con la creatividad por bandera. Sin embargo, los despidos y los recortes generalizados protagonizaron el 2022 a medida que la demanda de cursos iba disminuyendo.
Desde ese momento, Domestika comenzó a cerrar oficinas en todo el mundo, según el testimonio de varios empleados. Estos trabajadores afirmaron que los despidos, más allá de los ERE, fueron continuos durante todo 2022. En septiembre de ese mismo año, Domestika cerró sus sedes de Londres, Francia e Italia, abiertas sólodurante año y medio aproximadamente. En enero de 2023, clausuraron la de Brasil tras los últimos despidos, en los cuales la palabra inteligencia artificial no apareció por ninguna parte, tal y como compartieron los trabajadores de dicha empresa con Business Insider España. «La empresa se escudaba en la guerra de Ucrania y la situación macroeconómica», contaban.
En general, durante 2022 y 2023, el capital riesgo —esencial para muchas empresas que tuvieran el propósito de expandirse internacionalmente— se paralizó. La repentina subida de los tipos de interés de los bancos puso fin a una era de dinero fácil con el que contaban muchos CEO para conquistar nuevos mercados.
► ¿CUÁL FUE EL PAPEL DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN ESTA SITUACIÓN?
La compañía nunca confirmó que los despidos estuvieran motivados por la implementación de la inteligencia artificial generativa. Según algunos trabajadores, las palabras que más repitió la empresa fueron: eficiencia y polivalencia, explicaron a El Periódico de España.Sin embargo, que el nuevo jefe de marketing, Daniel Villegas, estuviera generando textos con ChatGPT y pidiéndole a los copywriters que los editaran y los subieran a la web, trasprescindir de casi todo el equipo de contenidos durante la primera ola de despidos, suscitó la desconfianza de los empleados.
«Domestika tomó la decisión de subirse al barco de la IA generativa cuando comenzó a divulgar en su blog una serie de artículos, entrevistas y tutoriales promocionando el uso de esta tecnología e informando sobre sus bondades en el ámbito creativo y laboral»
Hasta el momento de la redacción de este informe, en su catálogo aparecen catorce cursos con contenidos referentes a la IA generativa.
En aquel momento, ni ChatGPT estaba abierto al público ni las aplicaciones de inteligencia artificial generativa estaban de moda y Domestika ya se estaba deshaciendo de decenas de trabajadores especializados en contenido.«Había un equipo muy grande, de 30 o 40 personas, y se cargaron al 95%. Desde entonces han ido saliendo muchos menos contenidos y cuando entró el nuevo jefe, a finales de año, se empezó a hablar de una estrategia de contenidos mucho más expansiva», confirmaron los representantes de los trabajadores.
A pesar de las sospechas, y aunque estos despidos coincidieron con el lanzamiento de ChatGPT, lo que motivó esta decisión obedeció más a la situación de crisis financiera que atravesaba la compañía, y no a que fueran a sustituir a los trabajadores por IA generativa. «No tiene nada que ver con la inteligencia artificial, tiene que ver con la situación de la compañía»,declaró Julio Cotorruelo, CEO de la empresa. En una entrevista Cotorruelo afirmó que los fondos —sus inversores— «antes primaban crecimiento y ahora priman rentabilidad», lo que en números significa que la empresa necesitaba ser rentable (ingresando más o gastando menos) para volver a captar inversión. O bien ser rentable para sostenerse por sí misma.
Con independencia de si la inteligencia artificial generativa fue un factor determinante en la ejecución de los despidos colectivos o fue simplemente un recurso para intentar sortear las dificultades económicas declaradas por la compañía, es evidente que Domestika tomó la decisión de subirse al barco de la IA generativa cuando comenzó a divulgar en su blog una serie de artículos, entrevistas y tutoriales promocionando el uso de esta tecnología e informando sobre sus bondades en el ámbito creativo y laboral. Hasta el momento de la redacción de este informe, en su catálogo aparecen catorce cursos con contenidos referentes a la inteligencia artificial generativa. Varios de ellos dirigidos a ChatGPT, curiosamente el programa que desencadenó la controversia inicial de toda esta situación.
Lo que es indudable es que en Domestika son conscientes del rechazo que suscita esta tecnología en la comunidad creativa por la flagrante vulneración de derechos sobre la que ha sido desarrollada. En junio de 2024, la plataforma lanzó un nuevo curso sobre Midjourney que recibió un aluvión de críticas negativas por parte de creativos y usuarios, por lo que la compañía se vio obligada a retirarlo temporalmente con la intención de volver a incluirlo en el catálogo dos meses más tarde bajo un nuevo título que camuflara que se trataba de la misma formación. Lo que pareció una toma de conciencia en un primer momento, resultó ser una estrategia para silenciar las protestas. Esta decisión evidencia su mala praxis empresarial, por lo que podría deducirse que los despidos masivos fueron motivados, en gran medida, por la implementación de servicios de inteligencia artificial generativa. Porque esta tecnología, al contrario de lo que su campaña publicitaria proclama, no fue desarrollada para fomentar la creatividad, sino para facilitar que las empresas puedan prescindir de los trabajadores para ahorrar costes e incrementar sus beneficios incluso en detrimento de la calidad final de los productos ofrecidos.
Es sorprendente, y decepcionante al mismo tiempo, constatar cómo una compañía que se ha dedicado a fomentar y promover la creatividad de las personas en sus múltiples facetas, ha optado por impulsar el uso de servicios de IA generativa, cuyas bases de datos están compuestas por millones de obras protegidas por derechos de autor obtenidas de manera ilícita sin el consentimiento de sus autores o de los titulares de los derechos de las mismas, y sobre las que, además, recaen varias demandas colectivas por dicha infracción a nivel internacional. Pero, ¿qué más se podría esperar de una empresa que ha sido capaz de prescindir de más de la mitad de sus profesionales creativos para sustituirlos por esta tecnología? Con su proceder, carente de ética y coherencia, no sólo ha despreciado a sus trabajadores, sino también a toda la industria creativa y artística y a sus futuros clientes potenciales, que tendrán que conformarse con aprender a replicar las obras de sus referentes artísticos. Esto es una domesticación del trabajo humano, una degradación del mismo, pues lo coloca en una posición de sumisión y desventaja respecto a la inteligencia artificial generativa.
Este caso, junto al resto, sientan un precedente peligroso, pues de popularizarse esta práctica de sustitución humana entre las empresas, sin necesidad de que éstas sufran pérdidas económicas, la inteligencia artificial generativa se convertirá en un dinamizador de despidos en masa, tal y como señaló Goldman Sachs un su informe sobre los posibles efectos de la inteligencia artificial en el crecimiento económico, en el que indicaban que esta tecnología podría afectar a unos 300 millones de empleos a tiempo completo.
Desde Arte es Ética observamos con preocupación e indignación cómo la ética, los principios y los valores desaparecen por arte de magia ante la promesa de resultados rápidos, lucrativos y sin esfuerzo que las compañías tecnológicas promocionan entre los diferentes Estados y sus instituciones públicas.
Es apremiante una intervención por parte de las autoridades competentes que resuelva esta situación de desamparo que venimos sufriendo los profesionales creativos, a través de medidas concretas que eviten la vulneración de nuestros derechos laborales y de autoría por parte de las compañías desarrolladoras de inteligencia artificial generativa, y de empresas que recurren a la automatización para incrementar sus beneficios a costa de sacrificar la fuerza creativa humana, favoreciendo la competencia desleal, la precariedad laboral y el desempleo.
Nos encontramos en un momento decisivo para reivindicar con más fuerza nuestro derecho a un trabajo digno, tal y como recoge el Artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Por eso es urgente que se apruebe una regulación en materia de inteligencia artificial generativa que anteponga los derechos fundamentales de las personas frente a los intereses corporativos.
• Diseño y maquetación: Naida Jazmin Ochoa, diseñadora gráfica, ilustradora. Coordinadora del colectivo Arte es Ética.
FUENTES
La empresa que prevé despedir a media plantilla en España y sustituirla por IA. Blanca Gispert, para La Vanguardia.
Domestika despedirá a casi la mitad de su plantilla en España: les sustituirá inteligencia artificial como ChatGPT (o eso dicen). Eva R. de Luis, para Genbeta.
Domestika sustituye creatividad por inteligencia artificial con un ERE para casi la mitad de su plantilla. Gessamí Forner, para El Salto.
Datos Generales de DMSTK SL en Iberinform.
Col·lectiu Ronda.
Llegó la hora de los despidos para las start up. Javier G. Fernández, para Expansión. Economía Digital.
Despedidas por el ‘unicornio’ Domestika a una semana de dar a luz: “Me adelantaron el parto por estrés”. Gabriel Ubieto y Analía Plaza, para El Periódico.
Auge y caída de Domestika: así contribuyó el ludismo del siglo XXI a disfrazar de digitalización una crisis galopante. Lucas Gª Alcalde, para Business Insider.
Nieves Gamonal, Traductora, en X (ex Twitter).
Silvia Laboreo, Periodista, en X (ex Twitter).
Domestika, la plataforma de cursos online española con sede en California, se convierte en unicornio tras levantar en su última ronda 97 millones de euros. Lucas Gª Alcalde, para Business Insider.
No, esta empresa española no despide a media plantilla para sustituirla por ChatGPT: es porque se hunde. Analía Plaza, para El Periódico.
Course Provider Domestika’s Midjourney Class Disappoints Real Artists. Theodore McKenzie, 80Level.