Por Gene Maddaus, Rebecca Rubin | Variety

La SAG-AFTRA anunció el jueves su declaración de huelga contra las empresas de cine y televisión, lo que supone la segunda vez en la historia de Hollywood que los actores se unen a los guionistas en las líneas de piquete.
La junta nacional de SAG-AFTRA celebró su reunión el jueves por la mañana y votó unánimemente aprobar una recomendación de huelga remitida por el comité negociador, dijo Duncan Crabtree-Ireland, negociador jefe de SAG-AFTRA, durante una rueda de prensa.
“Los miembros del sindicato deben suspender su trabajo hasta que se consiga un contrato justo”, dijo a la sala de actores y periodistas del SAG. “No nos han dejado otra alternativa”.
La huelga comienza a medianoche del viernes y los piquetes empezarán el viernes por la mañana. Según las directrices, los miembros de SAG-AFTRA no podrán asistir a estrenos, hacer entrevistas para trabajos terminados, acudir a galas de premios, asistir a festivales de cine o incluso promocionar proyectos en las redes sociales mientras dure la huelga.
“Estamos siendo víctimas de una empresa muy codiciosa”, dijo Fran Drescher, presidenta de la SAG-AFTRA, durante la rueda de prensa del jueves. “En algún momento hay que decir ‘No, no vamos a aguantar más esto. Estáis locos. ¿Qué estáis haciendo? ¿Por qué hacéis esto?”.
En su apasionado alegato, argumentó que el streaming y la inteligencia artificial han puesto patas arriba el modelo de negocio de la industria del entretenimiento. Pero, continuó, los contratos SAG-AFTRA no se han actualizado para reflejar esos avances.
“Si no nos mantenemos firmes ahora, todos estaremos en peligro. No se puede cambiar el modelo de negocio tanto como se ha cambiado y no esperar que el contrato cambie también”, dijo. “No puedo creer… cómo [los estudios] alegan pobreza, que están perdiendo dinero a diestro y siniestro, cuando dan cientos de millones a sus directores ejecutivos. Es repugnante. Debería darles vergüenza”.
El contrato del sindicato expiró en la medianoche del miércoles, después de haber sido prorrogado hasta el 12 de julio, y un mes de negociaciones se saldó con escasos avances en una serie de cuestiones. SAG-AFTRA ha hecho hincapié en el papel de la inteligencia artificial y la transición al streaming para explicar la necesidad de un paro laboral.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión, que representa a los estudios, argumenta que presentó un acuerdo que ofrecía “aumentos salariales y residuales históricos, topes sustancialmente más altos en las contribuciones de pensiones y salud, garantías de audición, períodos de opción de serie acortados y una innovadora propuesta de IA que protege las imágenes digitales de los actores para los miembros de SAG-AFTRA”.
“Una huelga no es ciertamente el resultado que esperábamos, ya que los estudios no pueden operar sin los intérpretes que dan vida a nuestros programas de televisión y películas”, dijo la AMPTP en un comunicado tras confirmarse la huelga. “Lamentablemente, el Sindicato ha elegido un camino que llevará a dificultades financieras a incontables miles de personas que dependen de la industria”.
En respuesta a la declaración de la AMPTP, Crabtree-Ireland dijo en la rueda de prensa: “Si creen que se trata de una propuesta histórica, piénsenlo otra vez”.
Toda la producción bajo el contrato SAG-AFTRA de televisión y cine se detendrá inmediatamente, paralizando los proyectos tanto en EE.UU. como en todo el mundo. La huelga es la primera que se produce en el marco del contrato de cine y televisión desde 1980.
La única “huelga doble” anterior -en la que participaron tanto actores como guionistas- se produjo en 1960, cuando el Screen Actors Guild estaba dirigido por Ronald Reagan. En aquella huelga, tanto los guionistas como los actores se enfrentaban a problemas de remuneración derivados de la aparición de la televisión. Juntos, consiguieron el pago de los derechos residuales por las reposiciones televisivas y por la emisión de películas en televisión, y establecieron el primer plan de pensiones y bienestar social.
Esta vez, ambos sindicatos luchan contra el auge de la televisión en streaming, que, según ellos, ha reducido los salarios y dificultado la carrera de los creadores de clase media. Ambos sindicatos también han apuntado a la IA, la cual temen que los estudios utilicen para devaluar aún más su trabajo y quizás reemplazarlos por completo.
En un comunicado, WGA dice que apoya “firmemente a nuestros hermanos del sindicato SAG-AFTRA en el inicio de su huelga”.
“La última vez que nuestros dos sindicatos se declararon en huelga al mismo tiempo, los actores y guionistas consiguieron disposiciones históricas de las que todos nos seguimos beneficiando hoy en día: los derechos residuales y los fondos de pensiones y de salud”, dijo el comité negociador de WGA en un comunicado.
La AMPTP se mostró “decepcionada” por el hecho de que SAG-AFTRA se levantara de la mesa y rechazara un acuerdo que preveía importantes aumentos salariales y protecciones contra la IA.
Sin embargo, los streamers han rechazado una demanda clave de ambos sindicatos: compartir los datos de audiencia de streaming y pagar más a los creadores por los programas de alto rendimiento.