El informe de la ONU que pide una moratoria en la construcción de centros de datos

Pedro Arrojo, el relator especial para la ONU sobre agua, ha realizado un informe sobre la conexión entre agua y energía y su relación con los derechos humanos. Es la primera vez que la ONU se refiere de manera explícita a los efectos adversos de los centros de datos. Nuestras compañeras de Tu Nube Seca Mi Rio forman parte de las entidades que asesoraron en dicha relatoría.

En el reporte se citan otras industrias contaminantes (combustibles fósiles, agricultura intensiva, transporte, minería del carbón, hidrocarburos, centrales térmicas y nucleares, etc.) que existen previamente a la irrupción de la IAG y cuyos impactos también son altamente nocivos. En términos absolutos, subraya el relator, la demanda de agua de los centros de datos está muy por debajo de otras actividades como el regadío o el abastecimiento urbano, «pero es un consumidor relevante que se añade sobre todo lo anterior», señala.

Dicho esto, también hay que dimensionar de qué se habla cuando se hacen comparaciones entre los consumos de esas industrias. Por poner un ejemplo, podemos debatir sobre cómo mejorar los esquemas de alimentación de la sociedad, abordando las problemáticas con la producción agropecuaria, la deforestación para cultivos y el uso de fertilizantes químicos, y estaríamos hablando de cuestiones que hacen a la supervivencia de una buena parte de la sociedad, porque son esquemas de alimentación.

Cuando señalamos el costo energético de la actual IA generativa comercial, estamos hablando de puro desperdicio en un 100%, porque no hay absolutamente nada «rescatable» en esa «industria» de la forma en la que está actualmente desarrollada.

Photo: The New York Times – Water vapor rising from cooling towers at Google’s data center in Santiago, Chile

El relator de Naciones Unidas sobre derechos humanos y agua potable ve la opacidad del sector y su fuerte impacto en el consumo energético e hídrico como amenazas globales.

El auge de la inteligencia artificial (IA) y de las criptomonedas se está disparando, lo que está provocando un rápido aumento del número de megacentros de datos. «Ese crecimiento genera importantes y preocupantes demandas de agua, así como un dramático aumento del consumo de electricidad», lo que «entraña graves riesgos para los ecosistemas acuáticos y presenta expectativas insostenibles para el futuro.»

Se calcula que, como consecuencia de la demanda mundial de inteligencia artificial, en 2027 se requerirán entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de agua.

Pengfei Li et al., “Making AI Less “Thirsty”: Uncovering and
Addressing the Secret Water Footprint of AI Models“

Trump anunció una alianza de OpenAI, Oracle y Softbank para invertir hasta 500.000 millones de dólares en IA. El dinero de la iniciativa, denominada Stargate, irá destinado a construir infraestructuras como centros de datos y plantas energéticas para alimentarlos.

La estrategia de Trump rema en la dirección contraria a la indicada por el relator especial de la ONU, el español Pedro Arrojo. «Los Estados y las instituciones internacionales deben promover una moratoria de la puesta en marcha de centros de datos y proporcionar información clara sobre su consumo de agua y energía y los riesgos que suponen para el cambio climático, la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos, los derechos humanos de las poblaciones empobrecidas y la supervivencia de los sectores productivos vulnerables.»

«Lo que más me preocupa de la proliferación de los centros de datos es su opacidad, que no se sepan los términos de los contratos que firman de suministro de agua o energía», explica Arrojo a EL PAÍS.

«El problema no son los años normales, sino los de sequía: ¿qué pasa cuando el agua escasea?, ¿establecen los acuerdos firmados que tendrán acceso prioritario?, ¿deberá satisfacerse su demanda de manera prioritaria, por delante del riego o el suministro de agua potable?», se pregunta Arrojo. «Hay que aclarar esas posibles restricciones cuando falte el agua y se debe discutir qué usos deben ser prioritarios desde un punto de vista social y económico.»

«Los impactos indirectos de esas nuevas demandas sobre los ecosistemas acuáticos pueden resultar aún más graves», advierte también el informe. «El crecimiento exponencial de la demanda energética genera intensas presiones para reactivar la construcción de grandes presas hidroeléctricas (…) y de centrales térmicas y nucleares, aun a costa de acelerar el cambio climático y aumentar los riesgos de contaminación del agua.»

«De hecho, corporaciones como Amazon, Google, Meta y Microsoft están forjando alianzas estratégicas con la industria de los hidrocarburos e incluso planean construir centrales nucleares para satisfacer su explosiva demanda energética.»

Información y comentarios de nuestras compañeras del colectivo Tu Nube Seca Mi Río, publicadas en su web

Pedro Arrojo, el relator especial para la ONU sobre agua ha realizado un informe sobre la conexión entre agua y energía y su relación con los derechos humanos. En la parte que nos interesa, los centros de datos, se detiene en el consumo y transparencia de los datos sobre agua. Podemos comentar que formamos parte de las entidades que han formado parte para asesorar dicha relatoría.

Nos complace que cada vez haya más pruebas provenientes de instituciones que se dedican a la protección de los derechos humanos, que evidencian que el sector de los centros de datos representa un problema social, ecológico y de derechos humanos significativo.

A continuación, reproducimos algunos de los apartados del informe.

El apartado E, se centra en el tema de los Centros de Datos.

• La responsabilidad del nocivo impacto medioambiental de los centros de datos y la IA generativa recae, en primer lugar, sobre las empresas tecnológicas desarrolladoras de IAG.

• En segundo lugar, sobre los gobiernos, porque están anteponiendo los intereses corporativos de las tecnológicas frente a los derechos humanos y la crisis climática, infringiendo el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

• En tercer lugar, sobre los promotores y divulgadores de la IA generativa que niegan, minimizan u ocultan los datos del deterioro medioambiental para poder lucrarse a través de plataformas de formación en IAG, cursos, talleres y charlas.

• Y en último lugar, una parte de la responsabilidad recae también sobre los usuarios porque al usar IA generativa están contribuyendo a agravar el problema climático con cada prompt.

Stop GenAI stamp designed by Ronin Yorch

FUENTES

  • Un informe de la ONU pide una moratoria en la construcción de centros de datos: “Nos hemos embarcado en un suicidio anunciado”. Manuel G. Pascual, para EL PAIS.
  • A/HRC/60/30: El nexo entre el agua y la energía – Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Arrojo Agudo

• Diseño y maquetación web: Naida Jazmin Ochoa, diseñadora gráfica, ilustradora. Coordinadora del colectivo Arte es Ética.
• Conclusiones escritas por Nia Soler, ilustradora, artista visual y escritora. Representante del colectivo Arte es Ética en España.